viernes, 23 de octubre de 2009

Como si nada.

Retorno a subrayar lo señalado,
vuelvo a tropezar con la misma boca,
no cambio tu culpa por mi pecado
cuando es la razón lo que nos disloca.

Ojalá no me escupan los espejos
y me hable de tú a tú la madrugada,
ojalá no resulte tan complejo
alegar que no como si nada.

Sin embargo, aprendiz de mis promesas,
le confío a las musas las sorpresas
que te guarda este lápiz mercenario.

Tendremos que esquivar lo sucedido,
vivir, por una vez, como es debido
y quemar los secretos del sumario.

sábado, 17 de octubre de 2009

Copla aforística

La tinta muestra lo que el alma niega,
la noche sueña al ver la luz del día,
el beso parece que nunca llega
cuando el ayer molesta todavía.

Lo peor del error es la advertencia,
la incertidumbre duerme en la estación,
el cobarde prefiere la violencia,
las pasiones no tienen corazón.

El placer muda demasiado pronto,
el pecado es el mejor empresario,
los listos son lo que se hacen el tonto,
el amor es un préstamo a diario.

La conciencia es una impertinente,
escribir es soñar en los papeles,
nacer fue nuestro mayor accidente,
la muerte aconseja en los cuarteles.

La verdad siempre miente cuando grita,
el ocaso desnuda a las estrellas,
cuando dice que no la margarita
buscamos la razón en las botellas.

El último recuerdo es el olvido,
la riqueza, un milagro potajero,
siempre nos sabe a poco lo vivido
y lo demás, lo dejo en el tintero.

lunes, 12 de octubre de 2009

Diseñando la primavera.


Aquí os presento mi primer poemario. Su descarga completa es totalmente gratis desde el siguiente enlace:
Si decides comprarlo te diré dos cosas. La primera que gracias; y en segundo lugar, que la compra es totalmente segura y tarda aproximadamente un mes en llegar. Aún así, también nos podemos tomar un café y te enseño un ejemplar. Bueno, espero que os guste. Un saludo.
Pablo Fortes.

domingo, 11 de octubre de 2009

Otra vez.

Otra vez esperando la tormenta,
otra recurriendo a las coartadas,
otra vez la fortuna se presenta
sin ganas de matar la madrugada.

Otra vez campanadas y tequila
al borde de tus dedos y mi boca;
otra vez aprendiz de tu pupila
a la hora en que la noche nos provoca.

Otra vez infeliz por la alegría
de inventar primaveras en invierno
que me hagan compañía en los portales.

Otra vez olvidé lo que tenía
y tuve que atracar a los cuadernos
y simular que fuimos animales.