Cansado del vaivén de cada día,
de la misma mirada en el espejo,
de los mismos poemas que escribía
cuando de joven ya me sentía viejo.
Amargo el sudor de la alegría
que con dureza cae por mi pellejo,
me pesa el alma porque sólo es mía,
te cambio tu valor por mi complejo.
Todavía investigo por qué existo
cuando veo la certeza de la duda
comulgar con los clavos de mi cristo.
Ya sólo hago promesas cuando miento
porque sé que la verdad me desnuda
dejando a tu merced mi sentimiento.
miércoles, 18 de mayo de 2011
domingo, 15 de mayo de 2011
Por no escribir.
Ya no hablo del amor y sus carencias,
sangre nueva a los vicios del olvido,
querer es pensar en las ausencias,
amar es la ausencia de haber querido.
Tampoco escribo sobre la mentira
que atormenta la verdad del cobarde,
perfiero respirar con quien respira,
muera la muerte (o al menos, llegue tarde).
Por no escribir, ni menciono tu boca,
ni la mano que en tu pelo se enroca
invitando al deseo a que se abra.
Por no escribir, engendré un poema
y derrapé de nuevo en un dilema
maldiciendo la tinta y la palabra.
sangre nueva a los vicios del olvido,
querer es pensar en las ausencias,
amar es la ausencia de haber querido.
Tampoco escribo sobre la mentira
que atormenta la verdad del cobarde,
perfiero respirar con quien respira,
muera la muerte (o al menos, llegue tarde).
Por no escribir, ni menciono tu boca,
ni la mano que en tu pelo se enroca
invitando al deseo a que se abra.
Por no escribir, engendré un poema
y derrapé de nuevo en un dilema
maldiciendo la tinta y la palabra.
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