Te recuerdo en la tarde, serena,
después de tanto tiempo todavía,
llevabas vaqueros y piel morena
haciendo juego con mi fantasía.
Y acechamos los ojos de reojo
y los segundos se hicieron semanas
y en tu boca se me hizo un antojo
pero al final me quedé con las ganas.
Por eso te recuerdo todavía,
porque es tu boca la melancolía
que asfixia si pienso que te consigo.
Muerde mi beso y luego dame muerte
porque si esta es mi vida sin tenerte
no respondo de mí estando contigo.
Pablo, si lo escribiste tú he de decirte que eres un verdadero artista.
ResponderEliminarMe puso el vello de punta. me encantó...
Te sigo sí o sí! un besoo :)
http://myloveinthebin.blogspot.com/
es una genialidad, que tortura quedarse con las ganas...después es más obsesivo...
ResponderEliminarme encantó COMO SIEMPRE :)