domingo, 20 de junio de 2010

Amigos y enemigos II

Hay siempre tiempo para mis dilemas
por mucho que le exija la semana,
matamos la raíz de los sistemas
que marcan una vida cotidiana.

No tengo más verdad que su presente
ni él otra incitación que mi descuido,
si roba un corazón por accidente
pide cuentas al arco de Cupido.

Parte y reparte más de lo que tiene,
es adicto al sabor de la victoria,
su savoir faire corrige mi quimera.

Cuando la madrugada nos retiene
atracamos con la risa la memoria
diseñando una nueva primavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario