domingo, 28 de agosto de 2011

Insuficiente.

Esta es la disculpa que te mereces,
la palabra habla mejor que uno mismo,
entiende que mientras tú te entristeces
yo ya estoy cayendo por el abismo.

Vamos en un vagón a la deriva
donde sólo hay víctima y culpable
y al final la felicidad estriba
en saber aceptar lo inaceptable.

Las cosas pasan, te dirá el pasado
cuando el presente se haya esfumado
y hables de tú a tú a los ausentes.

Por ahora, a la vera del poema,
te dejo la razón de mi dilema
y un perdón que es insuficiente.

viernes, 26 de agosto de 2011

Tú y yo II.

Yo me freno, tú derrapas;
yo te sigo, tú te escondes;
yo te llamo y no respondes;
yo te agarro y tú te escapas.

Tú me hablas, yo te ignoro;
tú te enciendes, yo me apago;
tú prometes, yo me amago;
tú apremias, yo demoro.

Tú pregunta, yo respuesta;
yo del Sur perdiendo el Norte,
tú frontera y pasaporte;
yo de entierro, tú de fiesta.

Tú me engañas, yo te creo;
tú me olvidas, yo te aprendo;
yo maldigo, tú riendo;
tú matrícula, yo cateo.

Yo, aprendiz de tu errores;
tú, undécimo mandamiento;
yo con sed de sentimiento;
tú, avivando los calores.

Tú, teorema de un verano
que palpita en las aceras
como una nueva primavera,
como un solo de piano.

Yo, resquicio del cuidado
censurando la certeza
que me ronda en la cabeza
y me pincha en el costado.

Tan ajenos a los otros,
tan atentos al contrario
que por sernos necesarios,
tú y yo, somos nosotros.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Esto que soy...

Corro, derrapo, caigo, me incorporo,
respiro, pienso, escupo, tarareo,
desvarío, atiendo, sonrío, lloro,
resucito por culpa del deseo.

Me emborracho, mancho, duermo, deshago
la paciencia que mi costado inflama,
solamente sueño cuando naufrago
a la orilla de los pies de su cama.

Amo, deseo, dudo, me acobardo,
vomito, espero, maldigo, profano,
me exilio, abandono, aparezco, escribo.

Muerdo, leo, actúo, miento, ardo,
olvido y recuerdo lo que pierdo y gano.
Esto es lo que soy, esto es lo que vivo.