viernes, 14 de octubre de 2011

Ojos furtivos.

Cuando la certeza es sólo una ilusión,
un presentimiento, pero tan potente
que te nubla el sentido y la mente,
basta con preguntarle al corazón
y responderá por el resto de la gente.

Ojos furtivos porque no se puede
mirar de otra manera cuando notas
que la realidad es la que te agrede
y las mentiras aplazan las cuotas
para pagar la verdad a los idiotas.

Duele porque es maldita la esperanza
de esperar que todos seamos iguales
y como al final de una adivinanza
la moraleja se cobra la fianza
afirmando que somos animales.

Animales que vamos devorando
las virtudes de los que nos rodean.
Qué tristeza sentir que estás volando
y acto seguido ver que están robando
tus alas los que contigo se codean.

Y caer tan abajo, tan profundo,
que la luz se convierte en espejismo,
el afecto se torna nauseabundo,
tu mundo deja de ser tu mundo,
y en el espejo ya no eres tú mismo.

Pero ante la evidencia de la duda
me resigno como un condenado,
que pide, antes de ser ejecutado,
la última comida que le ayuda
a tragarse el orgullo y lo soñado.

1 comentario:

  1. Estamos rodeados de ladrones, de tal manera que ya no sabes distinguur entre amigos y enemigos. Quien hoy te admira y desea lo mejor puede que mañana te esté robando lo que más deseas. Ten cuidado. Aunque también añado que debes confiar en aquel que te rodea, aunque luego te falle y el golpe sea duro, ¿pero no es mejor eso, que vivir solo por sufrir miedo a sufrir daños?
    Tu mundo, domo el mio, es un mundo donde la traicion está presente, donde conviertes a enemigos en amigos, por oura conveniencia, y donde vender a tu amigo está bien visto. Ten muy presente que no eres asi, e intenta no caer nunca, por mucho que te lo hagan a ti.
    Saludos

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