Qué espera escapando del calendario,
qué silencio matando en alta voz,
que vacío en las hojas del diario,
qué partida tan rápida y feroz.
Qué patria borrada de fronteras,
qué calor tan mal acostumbrado,
qué boca bailando por peteneras
en la nostalgia oscura del pasado.
Qué cartas sin cartero ni remite,
qué indulgencia jugando al escondite,
qué forma de vivir a contramano.
Qué testamento para el desacuerdo
descubriendo que siento tu recuerdo
en cada momento, pero lejano.
miércoles, 31 de marzo de 2010
sábado, 20 de marzo de 2010
Cosas por hacer II
Remendar el carmín de tu sonrisa,
idear en cada noche un mediodía,
aguardar con paciencia a tanta prisa
que no atiende a razón ni cortesía.
Derrapar por el borde del abismo,
prometer que no existen las promesas,
to be or not to be, pero ser yo mismo,
descubrir si me odias o regresas.
Sentir que la esperanza es un engaño
y los besos sin amor, un extraño
pasatiempo sin jueces ni medida.
Y por una vez, no tirar la toalla
antes de que comience la batalla
y aguantar con orgullo la embestida.
idear en cada noche un mediodía,
aguardar con paciencia a tanta prisa
que no atiende a razón ni cortesía.
Derrapar por el borde del abismo,
prometer que no existen las promesas,
to be or not to be, pero ser yo mismo,
descubrir si me odias o regresas.
Sentir que la esperanza es un engaño
y los besos sin amor, un extraño
pasatiempo sin jueces ni medida.
Y por una vez, no tirar la toalla
antes de que comience la batalla
y aguantar con orgullo la embestida.
miércoles, 17 de marzo de 2010
¿Y si...
¿Y si esta noche es nuestra última noche
y estos versos son mis últimos versos?
¿Y si al final quedáramos inmersos
entre la incertidumbre y el reproche?
¿Y si aparece la ausencia sin todo?
¿Y si cuando me recuerdes te olvido?
¿Y si a pesar de lo que hemos vivido
nos matamos sin saber de qué modo?
¿Y si mañana es demasiado tarde
para acusar al espejo de cobarde
y esperar tranquilo la madrugada?
¿Y si resuelvo mi último dilema
y no puede llegarte mi poema
y todo esto no sirve para nada?
y estos versos son mis últimos versos?
¿Y si al final quedáramos inmersos
entre la incertidumbre y el reproche?
¿Y si aparece la ausencia sin todo?
¿Y si cuando me recuerdes te olvido?
¿Y si a pesar de lo que hemos vivido
nos matamos sin saber de qué modo?
¿Y si mañana es demasiado tarde
para acusar al espejo de cobarde
y esperar tranquilo la madrugada?
¿Y si resuelvo mi último dilema
y no puede llegarte mi poema
y todo esto no sirve para nada?
martes, 16 de marzo de 2010
Deseos primaverales.
A la boca de fresas que me pierdo,
la mousse de musa de mi recuerdo.
Para la poeta que en silencio grita,
la solemne fortuna de Afrodita.
Para el que lucha solo en la trinchera,
el calor de esta nueva primavera.
A los labios que dudan dar el paso,
unos ojos que le olviden del fracaso.
Al dolor pasado que nos persigue,
un futuro abrazo que nos abrigue.
Para el espejo que escupe y acusa,
un desafío a la ruleta rusa.
Para el tequila y la sal que nos provoca,
un bis a bis con tus dedos y mi boca.
A la mentira que el teléfono oculte,
una verdad que duela pero indulte.
Al corazón que guarda su espinita,
un sí al deshojar la margarita.
Al nostálgico que busca un nuevo día,
su tristeza teñida de alegría.
Al viajero que no encuentra su camino,
la fuerza de un amante clandestino.
Para el artista que en la luna espera,
una luz al final de la escalera.
A la despechada de la última fila,
un Cyrano requebrando su pupila.
Y a los que todavía guardo en el tintero,
que sigan esperando las cartas del cartero.
la mousse de musa de mi recuerdo.
Para la poeta que en silencio grita,
la solemne fortuna de Afrodita.
Para el que lucha solo en la trinchera,
el calor de esta nueva primavera.
A los labios que dudan dar el paso,
unos ojos que le olviden del fracaso.
Al dolor pasado que nos persigue,
un futuro abrazo que nos abrigue.
Para el espejo que escupe y acusa,
un desafío a la ruleta rusa.
Para el tequila y la sal que nos provoca,
un bis a bis con tus dedos y mi boca.
A la mentira que el teléfono oculte,
una verdad que duela pero indulte.
Al corazón que guarda su espinita,
un sí al deshojar la margarita.
Al nostálgico que busca un nuevo día,
su tristeza teñida de alegría.
Al viajero que no encuentra su camino,
la fuerza de un amante clandestino.
Para el artista que en la luna espera,
una luz al final de la escalera.
A la despechada de la última fila,
un Cyrano requebrando su pupila.
Y a los que todavía guardo en el tintero,
que sigan esperando las cartas del cartero.
sábado, 13 de marzo de 2010
Justo ahora.
Justo ahora, en este instante,
cuando más lo necesito,
un poco ya es bastante
y de la nada resucito.
Sangre, ceniza y sudor,
otra noche que despierta,
he dejado tu calor
tras el quicio de una puerta.
Tan fugaz y tan beodo,
tan extraño y mercenario
por no comprender el modo
de esquivar al calendario.
Inúndame, cae despacio,
grita la tinta que te invoca,
una sed que nunca sacio,
una boca que no es mi boca.
cuando más lo necesito,
un poco ya es bastante
y de la nada resucito.
Sangre, ceniza y sudor,
otra noche que despierta,
he dejado tu calor
tras el quicio de una puerta.
Tan fugaz y tan beodo,
tan extraño y mercenario
por no comprender el modo
de esquivar al calendario.
Inúndame, cae despacio,
grita la tinta que te invoca,
una sed que nunca sacio,
una boca que no es mi boca.
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