A veces uno sueña con lo que piensa
y sin embargo pronto desaparece.
A veces creemos que el nudo destensa
pero no todo es lo que parece.
Ocurre que a veces, lo más sencillo
se esconde detrás de nuestro ego
y uno se acostumbra al estribillo
de seguir escribiéndole hasta luego.
No siempre, pero a veces, las personas
nos volvemos tan impersonales
que viajan al olvido los modales
y se instalan ideas cimarronas
donde antes residía la bonanza
exiliando al perdón en la venganza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario